La CNT ha iniciado los trámites legales oportunos para conseguir la subrogación de diversos trabajadores disconformes con el resultado de la quiebra deSpanair. El fraude cometido en Spanair destruyó miles de puestos de trabajo directos e indirectos y los “agentes sociales” implicados en la gestión del ERE se dieron mucha prisa en cerrar el proceso con el menor escándalo posible para evitar que se dieran a conocer las implicaciones políticas de este caso (en el consejo de administración figuran importantes empresarios catalanes con vinculación con CiU, y PSC)
Ante semejante despropósito la CNT ha actuado no solo contra Spanair si no también contra aquellas empresas que han querido sacar tajada del “pastel” sin asumir las responsabilidades oportunas. Vueling, Ryanair y Groundforce UTE se han hecho cargo de diversos servicios que Spanair ha dejado vacantes en varios aeropuertos sin asumir un solo puesto de trabajo. A su vez ha pretendido usar esta circunstancia para intentar “pescar” trabajadores y trabajadoras de Spanair bajo condiciones de trabajo verdaderamente medievales aprovechándose del clima de pánico y la necesidad de la gente.
En el actual contexto de crisis la CNT piensa que no se ha hecho suficiente esfuerzo para conseguir que aquellos trabajadores y trabajadoras que desearan continuar trabajando pudieran conservar sus empleos y por eso ha activado un recurso que quedó sin explorar en la mesa de negociaciones (de dónde se excluyó a la CNT…)
De esta manera la CNT, a través de su Gabinete Técnico Confederal, ha decido emprender en solitario un camino que considera mucho más digno y por lo tanto ha abierto diversas vías legales para forzar el cumplimiento del Convenio de Sector, del que ahora parece que nadie se quiere acordar, y que obligaría a las empresas a subrogar parte de la plantilla de Spanair proporcionalmente a las rutas absorbidas a raíz de la quiebra.
