Unos mil trabajadores de Spanair, Aviapartner y Newco nos hemos concentrado,ante una importante presencia policial en la plaza Sant Jaume de Barcelona, ante el Ayuntamiento y la Generalitat.
Fue una primera toma de contacto para todos nosotros y ver hasta que punto la unión puede hacer la fuerza de un grupo de personas desilusionadas y engañadas por parte de los directivos de Spanair, incapaces de gestionar y llevar al éxito una empresa histórica en el panorama de la aviación española .
Después de aproximadamente una hora, los representantes de los trabajadores han conseguido entrar en el Palau de Govern con la intención de ser recibidos por alguien de cierto peso político y conseguir un compromiso con la Generalitat en cuanto a la aceptación de sus responsabilidades en cuanto a la conservación del empleo y económicas. Frente al Ayuntamiento mucha prensa, cámaras y fotógrafos entrevistaban a los trabajadores, futuros parados, a la espera de la salida de los representantes.
Quien les atendió fue el Secretario del portavoz de la Generalitat, para nuestro caso, como él mismo afirmó, alguien que no podía establecer ningún compromiso, excepto el de escucharnos, dejando un amargo sabor de boca a los trabajadores, que frente a la negativa y movidos por la rabia ante el poco éxito de la reunión procedieron a derivar la concentración en una manifestación que discurrió por Vía Laietana y el Paseo Colom, llegando a cortar la Ronda Litoral en los dos sentidos de circulación.
Llegamos a creer de que Barcelona se acordaría de nosotros por lo menos un par de días pero llegando a casa, en los telediarios nacionales y locales, ni 2 minutos de tiempo para los más de 4000 trabajadores afectados por el cierre improvisado e ilegal de Spanair. Es una vez más evidente cómo el Govern tiene cierto poder para ocultar las noticias que les afectan directamente frente a la impotencia y la honestidad de personas esperan informarse por periódicos o televisión, a los que no se eles provee de una buena, correcta y genuina información sobre lo que ocurre en Cataluña y en el resto de España con el cierre de Spanair. Sólo se habla de los problemas de los pasajeros pero los trabajadores, una vez más, quedaremos en el olvido si no seguimos concentrándonos.